jueves, 4 de marzo de 2010

Las aventuras de Paco...

Presionando un botón del control remoto Paquito apagó el televisor, el último mensaje le había taladrado el cerebro, debía conseguirlo..., una parte de su cerebro se negaba a la idea de obtenerlo,

"¿Televisión? Bah! pura publicidad..."

pero el argumento que la otra parte le dio lo dejó helado...

"La tele, sabía portadora de la información, la que todos los días deleita mis pupilas con el chavo del ocho y donde disfruto a Jaime Maussan los fines de semana... ¿engañarme?... no, nunca lo ha hecho... y nunca lo hará"

Pero para alcanzar su objetivo Paquito necesitaba dinero...¡¡¡Katy!!! Su hermana mayor, tal vez ella pudiera darle un poco...
Se adentró en su cuarto pasando por posters de RBD,revistas de adolescentes adolescentes regadas en el suelo hacian mas lento su movimiento, pero al fin, había llegado con ella... su hermana estaba chateando con sus amigas de la secundaria al mismo tiempo que el último ésxito de wisin y yandel sonaba en sus bocinas... aprovechaba el tiempo entre mensaje y mensaje para modificar la fotografía que había tomado, a sus amigas se les caerían los calzones de la envidia cuando visitaran su metroflog la próxima vez...

"Katy. ¿me das dinero?"
"Lárgate de aquí Francisco, estoy inspirada con el photoshop..."

Cabizbajo regresó sobre sus pasos pero esta vez sin sortear las revistas y procuró manchar el póster de dady yanqui favorito de su hermana, pero había otra opción...

"Mamá..."

Corriendo bajó las escaleras y llegó a la cocina, doña Francisca admiraba alegremente las últimas recetas del chef oropeza, con mucho cuidado le quitaba los pelitos a la cebolla uno por uno, su marido se llevaría una grata sorpresa cuando viera el hígado encebollado que estaba preparándo para él, Paquito temía que su madre no le prestara la atención necesaria debido al embelese con la barab de candado de aquel tipo en la televisión. y peor aún, jamás le había pedido dinero, se estaba jugando la vida al hacerlo. su cinco en geografía lo había llevado a un castigo sin amigos y sin dinero por un mes...

"Mamá, ¿me das dinero?"
"Agárralo de mi monedero Paco..."

La respuesta de su madre lo sorprendió, aprocecho el momento, fué a la sala y tomó el dinero necesario, la primera parte del plan ya estaba lista, ahora debía emprender la búsqueda de aquel tesoro de valor inimaginable...

Tomó sus chancletas y con mucho silencio para que su madre no lo notara abrió la puerta de entrada y salió, solo un par de cuadras y demostraría de una vez por todas si era una victima más de la televisión o no...

Pero paquito no estaba conciente de que el destino le jugaría una mala treta, "Rocko" el perro de su amigo Mauricio lo veía desde el jardín de junto a su casa con cara de pocos amigos, dispuesto a atacar, por supuesto pensando lo peor empezó a correr, desgraciadamente eso había sido una mala idea, Rocko lo persiguió por toda la cuadra, pero Paquito fué mas listo, se escondió detrás de un bote de basura... por lo bajo maldijo a Mauricio...

"Ese maldito perro..."

Pero el camino estaba libre, y su objetivo solo cruzando la calle, alegremente y procurando ver a ambos lados cruzó la calle, como siempre Don Lucio miraba sonriente desde detrás del mostrador...

"Buenas tardes Don Lucio, ¿tiene gansitos?"
"Claro que si Paco, allá están, en aquel exhibidor..."

Paco sonrió al percatarse que la dama fortuna estaba de su lado, el último gansito de la tienda brillaba como un tesoro pirata enfrente de él... alegremente lo tomó y se acercó al mostrador...

"Son siete pesos Paco..."

Paco metió la mano al bolsillo y miró las monedas... debido a sus prisas y al comienzo de su aventura en vez de haber tomado una moneda de dos pesos, tomó una de un peso...

"Don Lucio... ¿le puedo traer un peso después?"
"No no no, ni madres Paco, así hiciste con los chetos del otro día y nomás te hiciste pendejo, ahh además ese es el último gansito ¿verdad?, bueno, lamento decirtelo pero ese gansito es de mi hijo, hoy se sacó un 10 en geografía y se lo voy a dar como premio..."

Cabizbajo puso el gansito en manos de Don Lucio y regresó a casa...

"Maldita sea mi suerte...estúpida televisión no volveré a confiar en tí..."

Sin embargo al pasar por la casa de Mauricio se percató que en el reloj de la cocina daban las cuatro de la tarde...

"Chinga!!! me voy a perder el chavo del ocho!"

Ya habría tiempo de pedirle un gansito a papá mas tarde, por ahora viviría sin preocupaciones...

1 comentario:

maldito desgraciado dijo...

ujule, los gansitos ya no saben igual que antes...
pd. pues espero que a ese niño somalí le hagan daño los bizcochitos rancios, y se muera de una diarrea... es preferible que muera de eso a que muera de hambre ^^