jueves, 9 de septiembre de 2010

Lero lero, frijolero...♪♫

Últimamente la fiebre bicentenaria está calentando a todo el país, por aquí y por allá nos encontramos con banderitas de México, matracas, sombreros, bigotes tricolores y demás artilugios mexicanos, y hay que admitirlo, 200 años de ser una nación independiente, (humana y generosa a la que entregamos nuestra existencia...coff coff...), no están aquí a la vuelta, pero ¿qué hemos hecho en doscientos años? ¿cómo ha crecido nuestro país en doscientos años libres de gachupines?. Aquí les dejo tres aspectos que los disfruten.
La cultura:
En tiempos del virreinato español leer y escribir era un lujo que no se le podía dar a cualquiera, un "escribano" era un hombre sabio, se le encomendaban labores tales como escribir cartas, tomar declaraciones penales, anotar lo que se necesita para la despensa, además el escribano mexicano como requisito tenía que hablar al menos un idioma más aparte de su lengüa materna, muchos de ellos aprendían latin, o francés.

Todo lo que ellos tenían que escribir debía transcribirse a una sola palabra... "Perfecto", y toda esta perfección era remunerada por unos doce reales al mes, (según mi libro del periquillo sarniento), tal vez el equivalente a unas $200 marmajas actuales lo que en ese entonces al no haber tanto vagabundo era una feria...

200 años han pasado de esto, y ahora cualquier gente puede ir a la escuela, aprender a leer y a escribir, estudiar matemáticas, entrar si quieren o si no a sus clases de idiomas extrajeros, todo se volvió un caos desde que cierto monje calvo, (no hablo de Aang el de Avatar), tocó una campanita... vean nomás las joyas por las cuales muchos de los escribanos antigüos deberían de estar revolcándose en sus tumbas, y el único recuerdo que tenemos de ellos son sus epitafios escritos correctamente.


La música:

En tiempos antes de Morelos, solo escuchaban música clásica, esa gente mantenía la mente relajada, saludable y era un excelente tema de conversación para momentos de aburrimiento. En los lugares mas "inn" los violines, chelos, y toda clase de instrumentos de cuerda ronroneaban hermosas melodías de Mozart y los pianos recitaban las sinfonías de Beethoven, aunque claro, había música para los mexicanos que no eran adinerados, ciertos grupillos musicales por ahí amenizaban las fiestas de graduación de los super inteligentes bachilleres, pero eso sí, cualquier fiesta ruidosa después de las 12 de la noche era prontamente silenciada por los guardias españoles.

200 años después de que la frase "en este lugar no hay hombre mas panzón que yo" haya sido escupida, la música ha cambiado mucho, ¿qué pensaría el virrey de esto?:

Un grupo adolescentes que se considera rebelde porque las viejas usan faldas de bailarinas de lupanar, son anoréxicas o drogadictas y cuyos integrantes masculinos son rebeldes porque como los demás hombres suelen sentirse atraídos por las mujeres, ellos no, oh no señor, otros hombres hacen que se les haga agua la cola.
Seguimos...

Un cuarteto de chamacos tristes cuyas mamis no les daban besitos cuando se raspaban, hacen música pseudo-suicida, provocando que muchos adolescentes quieran cortarse las venas con galletas saladas.

La sociedad:

Antes de la indepencia, no había tanto rollo en cuanto a la gente que caminaba por ahí, con solo verla podías decir si era una persona con dinero o no, si era una persona culta, o ignorante, de donde venía y hacia donde iba.

200 años después de que Josefa Ortiz de Dominguez abandonara su lavado para luchar a lado de nuestros caudillos de la independencia la sociedad ha dado un giro de 360º con consecuencias pre-armaggedon. Ahora, la gente camina por ahí y es prácticamente imposible distinguir al menos el género de algunos...

Y sin mencionar el coctel de gente que ahora pulula por las calles de nuestro país, las muy conocidas tribus urbanas.

En fin, muchas cosas han pasado en 200 años, y muchas más pasaran en otros 200 más, si es que primero sobrevivimos a las profecías mayas por supuesto.

Seamos sinceros con nosotros mismos y celebremos a México como se debe, poniéndonos una mega peda que al fin y al cabo chupar hasta perder la conciencia es la esencia del espíritu mexicano.
Pásensela chido y recuerden. "VIVA MÉXICO CABRONES!!!!"

lunes, 6 de septiembre de 2010

Post de reapertura.

Lymon7up está de vuelta, y trae para ustedes el disco: "Reverde", con los éxitos: "Tú mamá me mima" "Te lo juro por lo entubado de tu pantalón, triste emo" y por supuesto: "Palomas tranquilas, Palomas turbas"....

Ja!, se la creyeron, la verdad es que mi disco como solista tendrá que esperar ya que ahora le daré de nuevo a la bloggeada.

Hace algun tiempo por el twitter fui cordialmente invitado a participar en el BlogBus, una catastrófica idea de mis "chuper amigos" Novak y Megah, así que como tal, les recomiendo mucho darse una vuelta por ahí si se quieren reir un rato, o mientras esperan a su vieja, o en lo que se calientan sus tortas en el micro.

En este blog podrán reencontrarse con ustedes mismos con las fatídicas aventuras de paquito, un niño travieso, curioso y con ganas de vivir.

Así que prepárense para historias sin sentido pero graciosas, comedia barata, humor acidito y muchas impropiedades de un jóven Limón enamorado...del espíritu chingativo.

Diviértanse leyendo así como yo me divierto escribiendo, pero recuerden no acompañar la lectura con leche, porque les puede dar diarrea.

Muchas gracias a todos y nos estamos leyendo.

Fin del comunicado...

jueves, 4 de marzo de 2010

Las aventuras de Paco...

Presionando un botón del control remoto Paquito apagó el televisor, el último mensaje le había taladrado el cerebro, debía conseguirlo..., una parte de su cerebro se negaba a la idea de obtenerlo,

"¿Televisión? Bah! pura publicidad..."

pero el argumento que la otra parte le dio lo dejó helado...

"La tele, sabía portadora de la información, la que todos los días deleita mis pupilas con el chavo del ocho y donde disfruto a Jaime Maussan los fines de semana... ¿engañarme?... no, nunca lo ha hecho... y nunca lo hará"

Pero para alcanzar su objetivo Paquito necesitaba dinero...¡¡¡Katy!!! Su hermana mayor, tal vez ella pudiera darle un poco...
Se adentró en su cuarto pasando por posters de RBD,revistas de adolescentes adolescentes regadas en el suelo hacian mas lento su movimiento, pero al fin, había llegado con ella... su hermana estaba chateando con sus amigas de la secundaria al mismo tiempo que el último ésxito de wisin y yandel sonaba en sus bocinas... aprovechaba el tiempo entre mensaje y mensaje para modificar la fotografía que había tomado, a sus amigas se les caerían los calzones de la envidia cuando visitaran su metroflog la próxima vez...

"Katy. ¿me das dinero?"
"Lárgate de aquí Francisco, estoy inspirada con el photoshop..."

Cabizbajo regresó sobre sus pasos pero esta vez sin sortear las revistas y procuró manchar el póster de dady yanqui favorito de su hermana, pero había otra opción...

"Mamá..."

Corriendo bajó las escaleras y llegó a la cocina, doña Francisca admiraba alegremente las últimas recetas del chef oropeza, con mucho cuidado le quitaba los pelitos a la cebolla uno por uno, su marido se llevaría una grata sorpresa cuando viera el hígado encebollado que estaba preparándo para él, Paquito temía que su madre no le prestara la atención necesaria debido al embelese con la barab de candado de aquel tipo en la televisión. y peor aún, jamás le había pedido dinero, se estaba jugando la vida al hacerlo. su cinco en geografía lo había llevado a un castigo sin amigos y sin dinero por un mes...

"Mamá, ¿me das dinero?"
"Agárralo de mi monedero Paco..."

La respuesta de su madre lo sorprendió, aprocecho el momento, fué a la sala y tomó el dinero necesario, la primera parte del plan ya estaba lista, ahora debía emprender la búsqueda de aquel tesoro de valor inimaginable...

Tomó sus chancletas y con mucho silencio para que su madre no lo notara abrió la puerta de entrada y salió, solo un par de cuadras y demostraría de una vez por todas si era una victima más de la televisión o no...

Pero paquito no estaba conciente de que el destino le jugaría una mala treta, "Rocko" el perro de su amigo Mauricio lo veía desde el jardín de junto a su casa con cara de pocos amigos, dispuesto a atacar, por supuesto pensando lo peor empezó a correr, desgraciadamente eso había sido una mala idea, Rocko lo persiguió por toda la cuadra, pero Paquito fué mas listo, se escondió detrás de un bote de basura... por lo bajo maldijo a Mauricio...

"Ese maldito perro..."

Pero el camino estaba libre, y su objetivo solo cruzando la calle, alegremente y procurando ver a ambos lados cruzó la calle, como siempre Don Lucio miraba sonriente desde detrás del mostrador...

"Buenas tardes Don Lucio, ¿tiene gansitos?"
"Claro que si Paco, allá están, en aquel exhibidor..."

Paco sonrió al percatarse que la dama fortuna estaba de su lado, el último gansito de la tienda brillaba como un tesoro pirata enfrente de él... alegremente lo tomó y se acercó al mostrador...

"Son siete pesos Paco..."

Paco metió la mano al bolsillo y miró las monedas... debido a sus prisas y al comienzo de su aventura en vez de haber tomado una moneda de dos pesos, tomó una de un peso...

"Don Lucio... ¿le puedo traer un peso después?"
"No no no, ni madres Paco, así hiciste con los chetos del otro día y nomás te hiciste pendejo, ahh además ese es el último gansito ¿verdad?, bueno, lamento decirtelo pero ese gansito es de mi hijo, hoy se sacó un 10 en geografía y se lo voy a dar como premio..."

Cabizbajo puso el gansito en manos de Don Lucio y regresó a casa...

"Maldita sea mi suerte...estúpida televisión no volveré a confiar en tí..."

Sin embargo al pasar por la casa de Mauricio se percató que en el reloj de la cocina daban las cuatro de la tarde...

"Chinga!!! me voy a perder el chavo del ocho!"

Ya habría tiempo de pedirle un gansito a papá mas tarde, por ahora viviría sin preocupaciones...

lunes, 1 de marzo de 2010

3 Preguntas que nunca quize hacer (Pero las hize de todos modos)...

Ohhh las preguntas... la mejor manera de saciar nuestra curiosidad, y muchas otras una buena forma de alimentar el morbo...

Aunque muchas veces las respuestas que recibimos no son las que esperamos y maldecimos por lo bajo brutalmente arrepentidos o traumatizados.

Y aquí... tres preguntas que nunca quize hacer...

La primera se dió mientras trabajaba en playa del carmen, una anciana digna de ser estudiada por los arqueólogos visitaba la funeraria en la que trabajaba para solicitar un servicio de "pago por adelantado" para su marido, otro viejito muy chido... pero con un genio de perros...la señora solía hacer el movimiento de juguetear con las encías que hacen si no es que todos el 99.9% de los viejitos sin dientes... la curiosidad me atormentaba desde que veía a mi tio abuelo hacerlo... así que simplemente la ocasión se dió...

1.¿Señora "(nombre de viejita de mas de 80 años)" porque hace eso con la boca?

"(Sonrisa pícara de señora de mente muuuuuuyyyyyy abierta...) Practico el movimiento que aprendí en una película porno con el cual mantengo a mi marido contento...(Cara de esceptisismo de Lymon7up)... si hijo... aunque no lo creas, mi viejito aun tiene para muchos años de pasión... de Monterrey finalmente tiene que cumlir como hombre y como lo dijo una vez hasta que la muerte nos separe..."

La segunda la hize hace muy poco aquí mismo en la tierra del panucho y el salbut al lado del lugar donde trabajo hay una veterinaria...con el "Doc" (como yo lo llamo) cada tarde a la hora del descanso reglamentario salgo a compartir una "pipa de la paz" que usualmente sule ser un camel o unos delicados según la economía y el turno del cabrón al que le toque dar su "tanda"

El veterinario adora su trabajo y por lo tanto habla de él como su ser camarografo de cine porno fuera un trabajo para chamaquitas pre-puber metroflogueras de primer o segundo grado de secundaria... Aquel día acompañábamos nuestra interesante plática acerca de las "ballenas belugas" con unos Seneca cuando unos clientes llegaron a informar que el celo de su schnauzer había empezado... hicieron una cita para el día siguiente e inseminarla artificialmente... el "Doc" regresó a mi lado con una sonrisa en el rostro... los cachorros que dejarían aquel perro le dejarían una utilidad bastante alta... escuchar que seria inseminada artificialmente despertó mi curiosidad...

2.¿Oiga "Doc" y si a la perra la van a inseminar... de donde sorbetes sacan el semen?

"Como los humanos por supuesto...ellos mismos tienen al macho.. me lo traen el mismo día que tengo agendado que la perra ovulará y yo mismo masturbo al perro, ellos lo sostienen y yo me entretengo un rato acariciandole el miembro, cuando los perros van a eyacular hay que apretarles con mucha fuerza las bolitas que se le hinchan a los lados del pene.. si no.. el perro nomás no eyacula... en un buen día puedo conseguir hasta 10 mililitros (extraña sonrisa de satisfacción y de impaciencia)"

Esa noche aunque me esforzé simplemente no pude cenar el arroz con leche que con tanto amor hizo mi mami...


LA tercera la otra noche mientras regresaba de la tienda con unos chetos...ahí un pequeñin de unos 7 años estaba parado en frente de un perro electrico, el perro le gruñía y le enseñaba los colmillos... con avaricia miraba la bolsa de pan que tenía en la mano... por supuesto mi obra buena del día (claro como compensación a chucho porque los chetos que me hiba comiendo eran tranzados) y le tire una piedra al perro...
Pero algo ocurría, el pequeño seguía parado ahí como si el perro siguiera en frente de él... entonces...

3.-¿Oye morrito (jerga de cholo para intimidar) ya estuvo, ya se fué el perro, porque no te vas a tu casa?

"(Ojos al punto del llanto) Es que me hize popó y si llego a mi casa mi mamá me va a regañar... y me va a obligar a lavar mi short con jabón zote (no es broma, el pequeño fue descriptivo) y mi papá se va a burlar de mi y me va a decir que soy un puerco...¿será que puedas ir conmigo a mi casa y contarle a mi mamá porqué me hize popó? si yo se lo digo me va a decir que me hize popó a propósito lo que pasa es que a veces me da flojera limpiarme..."

Dí un paso atrá y me disculpe con el pequeño pretextando que tenñia que llegar a mi casa a hacer mi tarea... contuve su llanto con el resto de mis chetos y volví a casa pensando si mi mami hubiera sido capaz de ponerme a lavar mis calzones si alguna vez me hubiera hecho popó...


Después de todo todos hacemos preguntas de las que nos arrepentimos alguna vez no?

jueves, 18 de febrero de 2010

Crónicas VII...


Ciudad del Vaticano... Noviembre/2012

"In nomine Patris, et Filii. et Spiritus Sancti"...

El hombre se puso de pie, después de haber estado mucho rato arrodillado, esa había sido la última oportunidad que le había dado a la iglesia, pero la palabrería sin sentido de ese obeso obispo solo había engendrado mas incertidumbre y dudas en su corazón.

Al salir del confesionario se encontró con un monaguillo que entusiasta sacudía una caja de latón con ornamentos dorados frente a él, las monedas que contenía producían un continuo tintinear metálico, el hombre sonrió...
"¡Casi lo olvido!, el diezmo, esta vez les daré algo muy especial..." Carraspeó sonoramente y escupió dentro de la caja, entonces apartó al monaguillo con un empujón. Afuera de la iglesia, rebuscó en sus bolsillos algo para encender el cigarrillo que tenía atrapado con los labios, pero entonces una pequeña flama surgió frente a él, era era un joven sacerdote que le tendía fuego con un encendedor de plata, después el sacerdote encendió un cigarrillo para sí, el último de su cajetilla. "Sé como te sientes..." le dijo al hombre "y conozco a alguien que puede resolver tus dudas..." El hombre se prometió a si mismo que si escuchaba la palabra "dios" de nuevo, le regalaría al sacerdote la primer golpiza de su vida, lamentando simplemente que para ello tendría que arrojar el cigarrillo sin haberlo terminado. Sin embargo el sacerdote obtuvo de su arrugado hábito un bolígrafo y rompió su cajetilla vacía para obtener donde escribir, al termina le introdujo al hombre la nota en el bolsillo del pantalón. "Por ahora debo irme, tengo una cita a solas con la hermana Elena ¿sábes?", sonrió irónicamente y se marchó. El hombre tomó de su bolsillo la nota, tenía un nombre y una dirección del centro de Roma, suspiró despacio mientras contemplaba el papel, ¿valdría la pena viajar tanto por la búsqueda de respuestas?. Al día siguiente, el hombre dormitaba con la cabeza apoyada en el tren expreso a Roma de primera hora de la mañana. Ya se había hecho de noche, el hombre salió del andén y se dirigió a la dirección que había leído tantas veces hasta memorizarla sin quererlo, estaba muy cerca de la estación así que solo caminó un par de manzanas. No era lo que él esperaba, solo un almacén abandonado, por las tapadas ventanas se colaba a la calle una luz amarillenta. ¿Estaría realmente ahí la persona que podía calmar su sed de conocimiento?, según la nota era una mujer, y su nombre era Sara Di Lodiavo... Pasaron varios minutos antes de que se diera cuenta de que seguía de pie en la entrada del almacén contemplado ese nombre, aunque no sabia que, parecía haber algo en él, algo que se burlaba porque estaba ahí solo para quien podía leerlo. Sin darle mas importancia arrugó la nota y la devolvió a su bolsillo, entonces entró... Sara Di Lodiavo, como cualquier otra persona, se había preguntado dónde estaba dios, al haber crecido en el núcleo de una devota familia de Florencia creía conocer la respuesta, pero... ¿Dónde estuvo dios en aquel accidente de auto que la había dejado huérfana a los catorce años? ¿Quería dios que ella sobreviviera solamente para pasar aquellas horas atrapada entre hierro retorcido contemplado el decapitado cadáver de su madre? ¿Era la voluntad de dios que ella recibiera maltratos y abusos sexuales en aquel orfanato de Venecia? Ahora, ya convertida en toda una mujer, constantemente se preguntaba si aquel hombre con el que compartía su vida, quién no la escuchaba ni la aceptaba tal y como era le había sido enviado del cielo... Dentro del almacén había una veintena de sillas de madera apiñadas alrededor de una mujer, el hombre se había sentado en la primera que encontró vacía, la mujer hablaba, estaba expresando su manera de ver a dios, pero increíblemente combinaba el clásico y repetitivo conocimiento del cristianismo, con tradiciones paganas, rituales Indús y filosofía Budista pero sin dejar atrás combinaciones del Tarot y pasajes de un libro de piel negra con hojas amarillentas que tenía en las manos que leía en voz alta de vez en vez. Su manera de hablar producía en la mente de aquel hombre el efecto de un rompecabezas cuyas piezas se revelaban y se ponían en su lugar una por una. ¿Era la profundidad de esos ojos obscuros?, O tal vez la hermosa sonrisa que dedicaba a la audiencia cuando hacía pausas mientras hablaba. El hombre simplemente no podía dejar de prestarle toda su atención. La reunión terminó de una manera muy peculiar, Sara había notado la llegada de un nuevo miembro al grupo, mientras terminaba su discurso se acercó despacio al hombre, cuando estuvo frente a él, le puso una mano en la mejilla y dijo... "In nomine Diabolous, et Belial, Mammon, Beelzebub, Astaroth et Yahvé" La multitud se puso de pie, las despedidas de unos con otros se eclipsaban por el ruido de las sillas que se arrastraban cuando los presenten las hacían a un lado mientras de dirigían a la salida, Sara desapareció por detrás de una cortina negra... Afuera el hombre intentaba acomodar sus pensamientos, su sed de conocimiento casi se había saciado.Tomó un saco de dormir de la mochila y lo tendió a un lado de la acera, aprovecharía la noche siguiente para invadir a Sara con las preguntas que usualmente no lo dejaban dormir... A pesar de que aquel saco de dormir ya estaba cerrado, el par de sujetos de cabello blanco se alejó un poco antes de iniciar su conversación... "Es peor de lo que creí, ¡Una completa herejía!" "¿Poner en duda la perfecta obra de dios hablando de cucarachas y un refrigerador?¡Jamás había escuchado algo tan estúpido como eso!..." "Su santidad debe de enterarse de esto inmediatamente, esa mujer se arrepentirá..." Sara dormía en una habitación de colores obscuros y llamativos al mismo tiempo, un tributo a la naturaleza dual de las cosas, los primeros rayos de luz solar del día se colaban por una pequeña abertura entre las hermosas cortinas rojas, abrió los ojos despacio, alrededor de su cama habían algunos miembros de la guardia vaticana, uno de ellos le acercó un trapo a la nariz y antes de que Sara pudiera gritar se había quedado dormida de nuevo. "¿No crees que eso es demasiado?..." "Es lo que dicta la ley Vaticana..." "Pero es una hija de dios, ¡no pueden hacerle eso!..." "¡Es una hereje, por lo tanto se merece eso y mucho más!..." Era un murmullo distante y confuso que hizo que Sara entreabriera los ojos, estaba desorientada, pero por el rabillo del ojo notó a un cura joven que sostenía un cigarrillo, y a un obispo obeso quienes discutían acaloradamente, por alguna razón el joven argumentaba a favor de Sara y de su herejía... "Todos tenemos derecho a dudar..." poco a poco las voces se hacían mas claras... "es por eso que dios nos dio el libre albedrío..." "Pero que sandeces estás diciendo?"el timbre agudo de la voz del obispo opacaba el tono pausado del joven..." ¿¿¿es que acaso dudas de dios???..." "¡Por supuesto que no! solamente tengo mi propia idea de lo que es dios, además estoy seguro de que hay algo mas allá de lo que la iglesia puede enseñar..." Sara abrió los ojos, sentía una pequeña presión en las muñecas y alrededor del cuello, estaba atrapada en un artefacto de inmovilización de madera medieval, parecía estar en una terraza dentro de un edificio de paredes blancas, allí habian cientos de instrumentos de tortura. "¡¿Que has dicho?!, ¡¡Sólo existe una verdad absoluta y es la que enseña el cristianismo!!...¡apartenl
o de mi vista!"

En ese momento un par de guardias tomaron al sacerdote por los antebrazos uno a cada ladoy se lo llevaron, el no se resistía pero antes de desaparecer por aquella puerta de bronce gritó:
"¡¡¡Sara Di Lodiavo, Tú eres aquella que dudó!!!..."

El obispo se pasó la mano por el rostro en señal de fastidio, pero reparó en la presencia de Sara y endureció el semblante, se acercó a ella y acarició la mejilla de aquel definido rostro...

"Y tú mi pequeña... espero que estes conciente de que en el infierno tu castigo lo recibirás de aquel al que llaman el Mortous Diabolos..."

Lo que siguió fué lo peor, Sara notó como aquel obispo tomó de una mesa cercana una varilla de metal que culminaba en dos puntas y la acercaba a una pequeña hoguera, después tomó un afilado cuchillo...

"Arripientete, y serás perdonada..."

"No hay peor cuego, que aquel que no quiere ver..." contestó Sara...

"Ya no envenenarás a nadie más con esa ponzolosa lengua..."

El obispo introdujo un par de regordetes dedos en la boca de Sara tomó su lengua y la estiró fuera de su boca, con un suave movimiento de la mano se la cortó, la boca de Sara sangraba copiosamente sin embargo en sus ojos el obispo no encontró señal alguna de dolor...

"Arrepientete, y serás perdonada..."

Sara escupió un chorro de sangre que manchó los blancos hábitos del obispo, quien se acercó al fuego y tomó la varilla de metal, para entonces las puntas ya estaban al rojo vivo...

"Tu sacrilegio te hace indigna de admirar la perfecta obra divina..."

El obispo clavó las puntas de la varilla en los ojos de Sara, quien esa vez no pudo evitar gritar de dolor, un minuto después los ojos de Sara estaban consumidos, parecían dos pedazos de carne chamuscada...

"Arrepienteté, y serás perdonada..."

Sara a punto de perder el conocimiento a causa del dolor, le dedico al obispo una sonrisa, sus dientes estaban manchados de sangre y de lo que quedaba de sus ojos pareciá brotar pus, el obispo hizo una mueca que durante un segundo pareció de miedo pero que enseguida turnó de asco.

Tomó un hacha bien afilada...

"In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti"

Con un movimiento rápido decapitó a Sara, ella pudo escuchar el sonido de su cabeza golpeando el suelo durante un momento, entonces se desvaneció...

El sonido del agua la despertó, indecisa abrió los ojos, podía ver, se puso de pie y miró su propio cuerpo, tenía puesto un largo vestido blanco, se llevó los dedos a los labios, dentro de su boca pudo sentir su lengua, el sonido provenía de las veces en que el agua de un rio golpeaba la orilla a unos metros de ella, a lo lejos vio acercarse una barca despacio, al encallar el anciano barquero la invitó a acercarse con una mano esquelética, por alguna razón Sara sabía lo que tenía que hacer, se acercó al barquero quien extendió una mano, Sara negó con la cabeza mientras pensaba como conseguiria que la cruzaran a través de estigia, pero el barquero señaló algo unos metros por detrás de Sara, miró, había un esqueleto, Sara se acercó al esqueleto y vio de nuevo al barquero por encima del hombre, quien ahora se tocaba la cabeza con la mano, Sara entendió y arrancó el cráneo del esqueleto con un crujido.
Entonces el cráneo empezó a hablarle...

"Tú eres aquella que dudó, ¿será tu castigo peor que el mio?"

Mientras Sara regresaba a la orilla junto al barquero notó que el cráneo estaba marcado directamente en el hueso de la frente con el número uno, instintivamente se llevó una mano a la suya, tenía una herida profunda que estaba segura que le llegaba hasta el hueso, sin embargo no le dolía ni sangraba, un perfecto numero 7...

El barquero recibió el cráneo, durante un momento lo sopeso en la mano, y le indicó a Sara que se subiera a la barca con un movimiento de la cabeza, puso el cráneo en la parte alta del remo, aprovechando los orificios de las cuencas y zarpó...

Tal vez fueron horas, quizá solo unos minutos, el adormilante movimiento de la barca al cruzar el rio daba la sensación de que el viento se detenía, de un momento a otro Sara ya había descendido de la barca al otro lado del rio, entonces el barquero señaló un camino por detrás de ella y regresó al rio, tomando la ruta por la que había llegado...

El lugar en el que Sara se encontraba ahora estaba sumido en un silencio sepulcral, a pesar de que veía el agua golpear la orilla no podía escucharla, empezó a seguir el camino trazado por el barquero a lo lejos un destello caminaba hacia ella, Sara se detuvo, poco a poco la figura se hacia mas clara confrome se acercaba, era un hombre con la piel negra que se consumía poco a poco por el fuego que bañaba su cuerpo, Sara gritó o al menos eso creyó porque de su boca no salió ningun sonido, aquel hombre en llamas se llevó un dedo a los labios y le pidió silencio, después articuló con la boca...

"Tú eres aquella que dudó, ¿será tu castigo peor que el mio?" En la frente de aquel hombre, brillaba como brasas ardientes el número 2.

Siguió caminando paso por el lado de Sara y se perdió de vista...

Sara caminó largo rato, hasta que sus pasos la condujeron a una caverna, dentro la peste a excremento sudor y sangre era insoportable, escuchó una respiración pausada seguida de unos gruñidos, Sara siguió el sonido hasta un claro en donde por un orificio en la parte de arriba de la cueva se colaba una luz rojiza, ahí, había una bestia gigantesca con tres cabezas, miraba fijamente a Sara con sus tres pares de ojos, sin embargo no la atacó solo se limitó a enseñarle los enormes colmillos, atorado entre los colmillos había un cuerpo despedazado cuya mayor parte completa era la cabeza que estaba unida a un pedazo del torso, al rostro le faltaba mucha piel, los músculos se veían mordisqueados, y no tenía un ojo, al ver a Sara pasar por delante de la bestia, el rostro le habló...

"Tú eres aquella que dudó, ¿será tu castigo peor que el mio?"

En ese momento la criatura abrió las fauces y empezó a masticar lo que le quedaba en la boca, los gritos se perdían en la profundidad de la bestia...

Al salir de la cueva, Sara escuchó el zumbido de cientos de insectos, a los lejos, un demonio alado gigantesco observava con curiosidad un pedazo de madera que daba la espalda a Sara, para seguir el camino tendría que rodar el madero y admirar de igual forma lo que el demonio, al hacerlo a Sara se le revolvió el estómago eran los restos de lo que alguna vez fue una persona, pedazos de carne, de piel, intestinos, todo estaba regado por todas partes y los insectos se devoraban lo que encontraban.

Había un pedazo de piel tirado en el suelo, parecia ser una mascara, eran los restos del rostro, tenía marcado en la frente un número 4 y al ver a Sara movió la boca...

"Tú eres aquella que dudó, ¿será tu castigo peor que el mio?"

Un centenar de insectos voló hacia lo que quedaba del rostro y lo devoró...

Al no escuchar mas el murmullo de los insectos, Sara se dio cuenta de que había entrado a otro lugar ahí solo había lo que parecía una persona de grandes dimensiones, sin embargo no podía verle el rostro, lo unico que veía era a la serpiente gigantesca que se enroscaba en su cuerpo, debajo de él, como esperando una respuesta, había un hombre en los huesos, parecía estar muriendo de hambre, Sara se acercó, aquel hombre la miró, tenía en la frente un número cinco, entonces con una voz deshidratada le dijo...

"Tú eres aquella que dudó, ¿será tu castigo peor que el mio?"

La enorme serpiente se desenrosco un poco para acercarse a Sara, vio el numero de su frente y se acercó al rostro culto por sombras del gigante, quien un segundo después habló con voz de trueno...

"Sara Di Lodiavo... tu eres ansiosamente esperada por el Mortus Diavolos... Continua tu camino, ya casi llegas..."

Sara siguió caminando, miró sobre su hombro como aquel hombre desnutrido preferia estar en su lugar en vez de estar ahí muriendo lentamente...

Sara ahora estaba un lugar lleno de sangre... cientos de mujeres rubias desnudas caminaban por ahí, todas tenían los ojos en blanco y caminaban sin rumbo como esperando algo, entonces una de esas mujeres se acercó a Sara y violentamente la tomó del rostro...

"¿Eres tú Paul?... He estado esperándote..."

Durante un segundo Sara se quedó muda de la impresión, pero al no recibir respuesta, aquella rubia la soltó y volvió a caminar en círculos...

Por fin había llegado a su destino, sabía que el séptimo círculo del infierno era al que le correspondía llegar, al inicio un tablón muy antiguo rezaba lo siguiente...

"Quomodo cecidisti de caelo, lucifer, fili aurorae?! Deiectus es in terram, qui deiciebas gentes!, qui dicebas in corde tuo: 'In caelum conscendam, super astra Dei exaltabo solium meum, sedebo in monte conventus in lateribus aquilonis; ascendam super altitudinem nubium, similis ero Altissimo'"

Sara lo entendió aunque nunca en su vida había estudiado latín antiguo, era una maldición, dirigida a Lucifer al haberse revelado contra dios, de los mismos labios del arcángel Gabriel, en ese momento Sara por primera vez en muchos años sintió miedo...

Una persona que se le hacía vagamente familiar se le acercó...

"Bienvenida Sara, el gran maestro y yo hemos estado esperándote... yo soy a quien en vida conocían como Iscariote, pero eso no es lo importante, recuerda que tu eres la que dudó...¿Será tu castigo peor de los que has visto?" preguntó Iscariote sonriendo..."Permíteme acompañarte..."

Por la mente de Sara, transcurrio en un momento el camino que había recorrido hasta ahí, los horripilantes castigos que había visto, ¿Qué era lo que le esperaba?

"Lucifer!! Mortus Diavolos, Nec Deus, Nec Archangelus" recitaba Iscariote mientras caminaban

Al final de aquel camino tormentoso Sara se encontró con algo, era una criatura que cambiaba miles de veces de forma, un segundo era un pequeño, al otro un vago con harapos, al siguiente un hombre mal encarado de curiosos bigotes, cambiaba cada segundo, pero de repente dejó d hacerlo, la apariencia que mostraba ahora era una que Sara consideraba horripilante, su peor miedo echo realidad, Lucifer el Mortus Diavolos. Iscariote llevó a Sara a los pies de Lucifer, y se alejó, en ese momento lucifer estiró unas gigantescas alas, Sara cayó de rodillas y empezó a llorar...

Al ver esto, Lucifer rodeó a Sara con sus alas y la atrajo hacia si...

"No temas hija mía, ahora estas en el sitio al que perteneces, y mientras estés conmigo... nadie te hará daño..."

Al sentir el abrazo cálido de Lucifer, a Sara se le disiparon los miedos y el dolor, por primera vez en toda su vida, se sentía realmente protegida...

Lucifer Mortus Diavolos...


Este escrito fue encontrado por accidente en la entrada de un volcán sumergido dentro de magma solidificado durante una expedición, las pruebas científicas no pueden explicar el material en el que fue escrito, mucho mas resistente que el acero ya que no sucumbió a la lava pero al parecer frágil y liviano como una hoja de papel, la escritura parece estar hecha con un metal ardiendo del tamaño de un dedo índice...aun se hacen pruebas para dar una explicación

viernes, 22 de enero de 2010

Crónicas VI...


Frankfurt/Alemania...23/03/1999


Por fin el momento que tanto había esperado había llegado, a pesar de mis constantes argumentos en contra, ponerme los guantes de látex se había vuelto una obligación. Pero eso ya no era importante, lo que valía era que el cuerpo finalmente estaba ahí para mi, depositaron aquella bolsa negra con zipper en la plancha y me dejaron solo, ¿Qué encontraría?, me pregunté, el sudor de mis nervios hacia que los guantes se me pegaran a las palmas de las manos, lentamente abrí la bolsa, una hermosa rubia me devolvía la mirada con los ojos sin brillo y ligeramente abiertos, tenía un cuerpo espectacular, por las marcas en las muñecas deduje que había sido maniatada, los frescos moretones de las piernas y la inusual forma de la posición de éstas me indicaron que había sido violada cuatro, quiza cinco veces.


De nuevo maldije en voz baja a los forenses, ¿quién podia ser tan estúpido como para arruinar un cuerpo tan perfecto de esa manera? Lo amoratado de las mejillas y las marcas de manos alrededor del cuello gritaban que la principal causa de muerte había sido asfixia por suspensión. Esa hermosa joven había sido estrangulada hasta la muerte, realmente no había necesidad de la necropsia y manosear todos y cada uno de los organos.

Pero aquello no era lo peor, como siempre esos malditos perezosos, solo habían hecho un maldito punto de sutura por debajo de esos hermosos senos a la altura de la boca del estómago, con el bisturi corté es punto, no lo pude creer, el cuerpo era hermoso incluso por dentro, perfecta repartición de visceras, la forma de sus pulmones, y su estómago no estaba ni un solo centímetro mas arriba o abajo de lo que debería estar.


Tomé hilo y la aguja en forma de "ese" y con mucho cuidado empecé a suturarla, desde la parte alta del pubis hasta la parte baja del mentón, cada punto intentaba hacerlo mejor que el anterior, el resultado, una sutura perfecta, digna para una crítica de cualquier cirujano ya que los puntos ni siquiera se notaban, me sentí tan orgulloso de mi trabajo que me di unos minutos para encender un cigarrillo, quería que el tiempo trancurriera mas lento de lo habitual, pero calada tras calada mi cigarrillo se consumía mientras admiraba a la joven, no pude esperar más, aunque quedaban un par de caladas, dejé caer el cigarrillo, la suave brisa que soplaba lo apagaría por mí.


Lo siguiente fue tan sencillo como siempre lo había sido, la diferencia para con este caso tan especial fue que me tomé el tiempo para hacer el corte mucho mas pequeño, solo obtuve una pequeña porción de la femoral y con todo el cuidado del mundo dejé llenar su cuerpo de formol, como lo había conseguido en innumerables ocasiones anteriores la embalsamación fue simplemente perfecta. Tuvieron que pasar unos minutos mas para darme cuenta de que estaba enamorado de esa mujer.


Tomé una manguera y me dispuse a lavar su cuerpo, cuando la fragancia de su cabello inundó mi nariz, tuve una erección, ya no podía esperar para terminar.


-¡¡¡Schneider!!!-


El llamado de mi compañero me sacó del embelese, no hay nada que odie más que ser interrumpido mientras trabajo, le di a la mujer un beso en la mejilla y le susurre en el oido que volvería..., de muy mala gana acudí al llamado de mi compañero. Tuve la oportunidad de conocer al esposo de Frau Nicole (mas tarde me di a la tarea de saber su nombre) era un tipo aunque no muy mal parecido, un completo idiota, lloraba en silencio y la voz le temblaba al hablar, no pude creer que aquel remedo de tipo que se derrumbaba con tal facilidad pudiera ser su esposo, Nicole necesitaba a un hombre de temple fuerte como yo, aquel sujeto realmente se merecía a la vieja bruja que por azar del destino tuve la desdicha de hacer mi esposa...


Mis pensamientos divagaban de vuelta en el anfiteatro, el esposo hablaba anímicamente y me hacia especificaciones a las que no prestaba atención y solo respondía afirmando con la cabeza.


Por fin regresé con Nicole, podía terminar lo que había empezado, me preocupe en seleccionar una fragancia de jazmín que me reservaba para ocasiones tan especiales y que me gusta tanto. Al terminar me di cuenta de que mi deseo no podía esperar más, tomé un termómetro y lo introduje en su vagina... 36.6º C, la temperatura perfecta, a solo un par de horas de la muerte estuve seguro de que disfrutaría al hacerla mía como si estuviera dormida ya que el rigor mortis no se había presentado aún.

Le hice el amor, casi cuatro veces, ver su cabello moverse al ritmo de mis embestidas me excitaba cada vez mas, por supuesto todas la veces terminé dentro de ella.


Después tuve cuidado al vestirla, cuando la maquillé noté que le quedaria perfecto un tono carmin claro para sus labios, quedo preciosa, la deposite en el ataud y le di un largo beso en los labios, me prometí a mi mismo y a ella que jamás la olvidaría...


Paul Schneider...


Continúa...


Berlín 31/03/1999


El día transcurrió muy atareado, desperté temprano y tome cereal y un poco de fruta como desayuno, desgraciadamente me tocó descansar del trabajo, en fin, como no depende de mí decidí tomarme el día para hacer unas compras, lo que hacía falta en el trabajo, un poco de algodón, maquillaje, y un liquido nuevo de reconstrucción que conseguí como oferta especia y no puedo esperar para utilizar.


Aproveché el día para visitar al doctor y hacerme un chequeo rápido, me tomó una muestra de sangre y decidí que entre esperar en un hospital o pasar la tarde con mi estúpida mujer prefería esperar.


Cuatro horas después, recibí el resultado, aunque debo admitir que me sorprendí mucho, el resultado no me atemorizó en lo absoluto, al parecer mi muerte es inminente, por el momento es solo VIH, el doctor dijo que para cuando se volviera SIDA sufriría dolores infernales y hemorragias masivas.


Mi mujer es tan horrible que no tiene nada que ver con esto y aunque estoy seguro que Nicole es la responsable no le guardo ningún rencor, ya que lo que tuvimos a falta de otra palabra para describirlo fue maravilloso.


En cuanto a la muerte se refiere, me importa nada, me veria muy afectado si perdiera mi trabajo por alguna razón, pero mientras eso no suceda me prometí que lo disfrutaría al igual que lo he hecho siempre hasta el ultimo de mis días...


Paul Schneider...


Páginas tomadas del diario personal de Schneider, usadas como evidencia para el juicio que se celebro cuatro años después, purga cadena perpetua en la prisión de máxima seguridad de Berlín, aquellos que saben un poco del tema, aseguran que le tienen un lugar muy especial en el sexto circulo del infierno.

Cronicas V...


Prisión Federal de Alcatraz... 1929


Ralph iba de aquí para allá caminando despacio dentro de su pequeña celda constantemente miraba su reloj, aun faltaban cinco minutos para la hora pactada pero ya estaba impaciente, quienes la conocían aseguraban que la única manera de salir de Alcatraz era muerto, Ralph sonrió al recordar lo que su hermano opinaba de ello:"Nada ni nadie puede detener a la familia"...Era el momento perfecto para poner a prueba la seguridad de la prisión...


3 Minutos...


Ralph puso en marcha la primera parte del elaborado plan, rogó que la llave que se había tragado dentro del croissant de su cenano hubiera sido digerida o haya cambiado de forma debido a los ácidos de su estómago.Con un bolígrafo se tocó la úvula y se provocó el vómito, en el charco de lo que quedaba de su cena regurgitada brillaba una llave plateada de dientes irregulares...


1 minuto...


Ralph se acercó a las rejas de su celda y se asomó por entre los barrotes, el guardia que cubria el turno nocturno estaba profundamente dormido el silencio de aquel pasillo de Alcatraz era sepulcral.Entonces sucedió, una tremenda explosión y las alarmas de toda la prisión se dispararon el guardia despertó con un respingo y empezó ha correr hacia el sonido de la explosión, no se percató que a pesar de ser tan tarde, Ralph aún seguia despierto.


Cuando el guardia desapareció de la vista, Ralph insertó la llave en la cerradura de la reja y salió despacio, el convicto de la celda de al lado lo miraba fijamente, o al menos eso sentía porque a pesar de que la luna se colaba por una pequeña ventana por encima de su litera no le alumbraba el rostro, Ralph solo pudo ver la sombra de sus ojos negros por los destellos de las brazas que se encendían provocadas por las constantes caladas que el sujeto le daba a su cigarrillo.


"La única manera de salir de esta prisión, es muerto, y tú no serás la excepción..." le dijo.


Ralph sonrió y lo ignoró mientras se dirigía al final del pasillo y al punto de reunión acordado.

De todos los lugares en los que Ralph pensaba terminar sus días, Alcatraz era el último de ellos, en Chicago su ciudad natal, Ralph era respetado y temido y como no, poseer el apellido Capone era algo que te hacia ser un hombre importante, a ello había que agregarle que era el hermano menor de Al...Entre las actividades favoritas de Ralph cuando era libre estaban robar, matar a sueldo, violar mujeres, y demás actos atroces, el golpe del que mas se sentía orgulloso era el de Fort Knox, cuatro y medio millones de dólares en oro puro obtuvo de ello, cada vez disfrutaba mas su trabajo, su parte favorita era cuando solo tenía que cargar su 9 milímetros, apuntar, tirar del gatillo y esperar el pago por ello.


Durante un golpe importante a un banco, los tres minutos de avaricia que experimento Ralph para llenar un maletín mas con billetes fueron el factor determinante para que que durante la persecución policíaca el Rolls Royce de Ralph fuera colisionado por las patrullas, lo detuvieran y lo llevaran a prisión.


Ahora Ralph ya había llegado al final del pasillo, empujó la puerta y el aire frió de la noche le inundó los pulmones corrió hacia la parte de la reja que se suponía que debería estar derribada, y lo estaba, camino despacio agachándose para que la luz de los reflectores no le diera de lleno, pero al llegar al borde de la isla se dio cuanta de que el bote que debía estar esperándolo no lo hacia, intrigado miró a su alrededor, nada... bajó un poco más dando un salto de un corto acantilado, cayó ágil mente y se incorporó...


"Aquí se acaba tu aventura..." dijo una voz detrás de él, sintió el frío metal del cañón de un arma de mano en la nuca, escuchó como tiraban del gatillo y todo se volvió negro...


Al día siguiente el cuero de Ralph Capone fué encontrado en la playa de la isla de Alcatraz con un agujero de bala en la nuca, ninguno de mis compañeros guardias se imagina que fuí yo quien lo mató, y no pienso revelarlo nunca, tampoco diré que estoy seguro que por todo lo que hizo ese hombre vagará eternamente por el quinto círculo del infierno, tantas cosas horribles provocarán que el juez del infierno conocido como Minos nunca decida que castigo darle...


L.T Ernest Clayton...Oficial a cargo de cubrir el turno nocturno de la prisión de Alcatraz...